Redacción. Madrid
José Alberto Palma, residente de cuarto año del departamento de Neurología de la Clínica Universidad de Navarra y vocal de Residentes de la Comisión Nacional de Neurología, ha recibido el Premio de Regulación del Apetito de la Fundación López Sánchez, otorgado por la Real Academia Nacional de Medicina, por su trabajo sobre los mecanismos del sistema nervioso que tienen relación con la regulación del apetito y la saciedad, así como las implicaciones clínicas y las posibles aplicaciones de estos conocimientos en paciente con trastornos de la conducta alimentaria.
José Alberto Palma.
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Palma explica que la relación entre el apetito y la Neurología se encuentra en el sistema nervioso autonómico, concretamente en el hipotálamo, el área cerebral que regula los procesos autonómicos, que también es clave para el apetito. Además, numerosos neurotransmisores sintetizados en el cerebro, como las orexinas, el neuropéptido Y o el factor de crecimiento derivado de cerebro, juegan un papel determinante en la regulación de la conducta alimentaria. “El estudio de la regulación del apetito refleja bien cómo la interdisciplinariedad entre diversas especialidades médicas, en este caso Neurología, Endocrinología y Digestología, es crucial para un mayor beneficio de los pacientes”, afirma.
Para el vocal de Residentes de la Comisión Nacional de Neurología, el estudio del sistema nervioso “resulta apasionante en todas sus ramas”. “Con el gran desarrollo actual de la Neurociencia y su interdisciplinariedad con otras materias, el estudio del cerebro se está extendiendo de manera significativa, como sucede, por ejemplo, con la neuroeconomía”, comenta. Reconoce que le atraen “todas las subespecialidades de la Neurología”, aunque siente “especial inclinación por las cefaleas, los trastornos del sueño o los trastornos del sistema nervioso autonómico”. Palma afirma que “es un gran honor poder recibir un premio de una de las instituciones científicas más antiguas de España” y anima a otros residentes a presentarse a estas convocatorias.
Resumen del trabajo premiado
El control de la ingesta y del metabolismo energético depende de complejas interacciones entre los sistemas que regulan la homeostasis energética, el control hedonista de la ingesta y las señales externas que provienen de los órganos de los sentidos. Gracias a estudios experimentales en animales y a la observación de pacientes con trastornos de la conducta alimentaria, se está avanzando significativamente en el conocimiento de la regulación del apetito.
El hipotálamo es la región cerebral clave en el control de la conducta alimentaria. Las múltiples regiones hipotalámicas envían y reciben señales procedentes de la ínsula, la corteza orbitofrontal, el núcleo accumbens y el sistema de recompensa dopaminérgico, así como señales químicas, incluyendo péptidos y hormonas gastrointestinales (leptina, ghrelina, colecistoquinina, etc.), para regular la conducta alimentaria.
Investigaciones recientes muestran la compleja interacción entre los mecanismos homeostáticos y hedonistas de la ingesta, compartiendo mecanismos neurobiológicos con las adicciones. La identificación de dianas terapéuticas hará posible el desarrollo de tratamientos específicos (como la estimulación cerebral profunda o el progreso en fármacos dirigidos) para los trastornos de la conducta alimentaria, como la obesidad.
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